La figura del Mentor

Como sabéis en literatura, se dice que el protagonista (el héroe o heroína) suele hacer un viaje durante el transcurso de su historia. Este viaje, literal o metafórico, lleva al héroe a un aprendizaje y superación de obstáculos que le hacen convertirse y devenir un verdadero héroe preparado para enfrentarse al villano o a la gran aventura final. 

Este aprendizaje puede ser reglado (y por eso tenemos tantas historias que narran escuelas y estudiantes), o no reglado, simplemente de mano de un mentor (o varios): alguien más sabio y experimentado, que es quien inicia al héroe y lo guía en el mundo de la aventura.

Pero, ¿quién es este mentor? La figura se parece un poco a la del druida de la que hablábamos en aquí porque, al final y al cabo, los druidas no eran otra cosa que los mentores y maestros de la comunidad en los pueblos celtas. No es de extrañar que esta figura del personaje sabio tenga muy a menudo el pelo canoso y una larga barba blanca, y tienda a ser el mentor del héroe en la historia de fantasía. Por ejemplo, encontramos figuras similares en Dumbledore, el mentor de Harry Potter, o Gandalf, el mentor de Frodo, aunque cada vez más aparecen los mentores de muchas formas distintas.

Este mentor representa las aspiraciones o el modelo a seguir del héroe: aquello en lo que se convertirá si continúa el camino de la aventura. El mentor es un antiguo héroe que ha pasado al siguiente nivel y ahora comparte la experiencia con el actual héroe.

¿Y cómo la comparte? A través del OBSEQUIO. Este objeto representa la llave al camino de la aventura y toda la sabiduría que el héroe alcanzará; y puede ser cualquier cosa, desde un objeto épico a algo más común. Os traigo algunos ejemplos de obsequios, que pueden tomar diversas formas:

  • Una espada super poderosa: la espada de Arturo que le da Merlin, Excalibur, el sable láser que le da Obi Wan a Luke Skywalker, o las espadas esquirladas de Sanderson.
  • Un objeto mágico: el anillo de poder que le da Gandalf a Frodo, la capa de invisibilidad que le da Dumbledore a Harry.
  • Un don (bastante común si el mentor es un duende o ser mágico): el poder que le da Syl a Kaladin en el archivo de las tormentas.
  • Una pieza de ropa o calzado: los zapatos de Dorothy en el Mago de Oz que le da la bruja buena.
  • Un objeto común que sirve al héroe de token: el pin de pájaro que le da Cinna a Katniss en los Juegos del hambre que acaba convirtiéndose en un símbolo de la revolución. 
  • O también puede ser un simple consejo: como el que le da Abenthy a Kwothe en El nombre del viento cuando le dice “busca la universidad, continúa el aprendizaje”.

Y es que este aprendizaje del héroe es el objetivo principal del mentor: Quiere que el héroe o heroína aprenda, que se transforme y que se gane el obsequio, que demuestre que es digno de portarlo. El mentor y su obsequio sirven para motivar al héroe a iniciarse en el camino y continuarlo cada vez que está a punto de abandonar. 

Finalmente, los mentores pueden ser muy diferentes del mentor clásico y no siempre tienen barba:   también pueden ser oscuros, ser cómicos, pueden ser héroes fracasados, o incluso personajes que ya no están pero quedan en la memoria del héroe. Y además, también pueden tener su propio mentor, como ocurre frecuentemente en historias corales con varios héroes.

Como ejemplo, en El archivo de las tormentas de Sanderson, podríamos hasta hacer una cadena de mentores: Renarin tiene de mentor a Adolin, Adolin a Dalinar y Dalinar al padre tormenta (y si seguimos igual podemos decir que el padre tormenta tiene de mentor a Honor y establecemos así la cadena infinita del Aprendizaje).

Porque al final lo que ocurre es que todos necesitamos aprender para ser mejor héroe y mejor persona.

Bonus track/curiosidad lingüística:

La figura del DE-MENTOR de Harry Potter que en lugar de motivarte, te DESMOTIVA (te succiona la energía)

Escucha el episodio completo en el que hablamos del tema en el Podcast de Droids & Druids 3 - Maestros y Padawans