El origen de los droides y druidas

Buscando el origen de nuestro nombre me preguntaba sobre la raíces etimológicas de estas palabras (ya sea por deformación profesional), y sobre su origen en la literatura de estas míticas figuras del Droide y el Druida que han llegado hasta nuestros días.

Los droides 🤖

¿Qué es un Droide? Una abreviación de androide. ¿Y qué es un Androide? Androide viene el griego (ανδρὀς: hombre) y eidos (ειδος, apariencia), lo que significa “que parece un hombre sin serlo”, es decir, básicamente un robot con forma humana. 

Por otro lado tenemos también la palabra Ginoide: que viene de Ginos (mujer), que sería un robot con apariencia de mujer (aunque por suerte esta palabra no lo usa nadie). Es irónico que los primeros androides que se están desarrollados tienen aspecto de mujer (si quereis ver algo creepy googlear al robot Sophia). El término robot, por cierto, viene del checo Robota, y significa trabajo forzado o servidumbre (ahí lo dejo).

Pero volvamos al androide. O mejor, a su origen en la literatura. Androide se usó por primera vez en una de las novelas fundacionales de la ciencia ficción en 1886: Eva futura, una novela en la que, tras un amor no correspondido con Alicia, un triste Lord Ewald pide ayuda al cientifico Edison. Edison, que es un buen amigo, le construye y le regala a la primera Ginoide de la literatura: Hadaly. Hadaly es igualita a su amor Alicia, pero mucho más lista (yay!).

Así que ahí tenemos el primer robot de la ciencia ficción. ¿O no? Buscando, buscando en la historia de la literatura, resulta que hay otros androides anteriores, que aún no les llamaban androides (y ya sabemos que las cosas sin nombre no existen). Nos vamos unos siglos atrás, muy atrás, hasta llegar a la Ilíada. Sí, la de Homero, en el Canto VIII: en el que la diosa Tetis llama a Hefesto, para que le fabrique unas cositas (las armas con las que Aquiles matará a Hector, pero esto es otra historia). Se nos describe el taller de Hefesto, con todas sus herramientas, y allí, oh sorpresa, encontramos: 

Dos muchachas de oro, iban bien raudas moviéndose, al servicio de su dueño y señor, parecidas a muchachas con vida (Ilíada, Canto VIII).

¿Qué es esto? ¿Automátas de metal en el siglo octavo a.C.?. Está todo inventado (Asimov, llegas tarde).

Los Druidas 🧙

El origen de la palabra Druida está más confuso, algunos dicen que proviene de la palabra celta para “rico en conocimientos” . Dru significaba cuidados y uid significaba saber. Otros simplemente dicen que viene de la palabra celta “roble”. Lo que sí sabemos es que los druidas existieron. Al contrario que los androides que están pasando de la literatura al mundo real, los druidas pasaron del mundo real a la literatura. 

¿Quienes eran estos druidas? Era una clase social de sacerdotes en el mundo de los celta. Se sabe muy poco de ellos, porque insistían en no escribir nada y utilizar la tradición oral, traspasaron sus saberes secretos de druida en druida, y bueno, además perdieron la guerra con los romanos, (y ya se sabe cuando pierdes la guerra lo que sucede). Las pocas descripciones que tenemos son de Plinio el viejo (este hombre estaba en todo), y nos cuenta que los druidas usaban los sacrificios humanos para consultar a las deidades y tenían un gran aprecio por el muérdago. 

Además se dividían en varias especializaciones, los dedicados a los dioses, los maestros, los adivinos, los jueces, (parecido), y, atención, los dedicados a la música y poesía: los bardos. Sí, la palabra bardo viene de la palabra celta, beirdd, y eran otro druida más. Un golpe duro para la icónica pareja de Gerald y Jaskier.  Tirale una moneda a tu druida, pero, ¿cuál de los dos se la queda?

Se sabe tan poco de los druidas reales que se ha construido un aura de magia y misterio a su alrededor (además de una religión llamada Paganismo reconstruccionista celta o nuevo druidismo y  que en Reino Unido cuenta con 10,000 fieles declarados). 

Pero vayamos a la literatura, el druida, una figura real que se populariza y se convierte en leyenda y mitología, llega a la cultura popular irlandesa, y de ahí como siempre, a la fantasía. El primer druida legendario es por supuesto Merlín. Tiene gracia que le apoden El último druida y sea el primero en la literatura.

Como sabemos, la fantasía nace de las leyendas medievales, así que, ¿qué sería la fantasía de hoy sin los druidas? Bien poco. El brujo de hoy bebe de esa mítica figura druídica: el sabio de larga barba y túnica blanca, que se sirve de la naturaleza, mediante hierbas, pociones o rituales, para potenciar sus habilidades. 

No voy a señalar, pero la primera imagen que sale en Google cuando buscas druida es la de, wait for it, Gandalf. ¿Casualidad? No creo.

Droides vs. Druidas 🤖 🧙

Droides y Druidas, opuestos por antonomasia. ¿O no tanto? El dominio de la ciencia contra el dominio de la NATURALEZA. Ambos con habilidades especiales. Con aspecto humano pero sin serlo del todo. Ambos temidos. ¿Con qué sueñan los androides? Con ovejas o con esa revolución de las máquinas que nunca llega. Los primeros espectadores del cine pensaron que era magia, y es que a veces llamamos magia a aquello que no conocemos. 

Acabo con una cita de Mandalorian, que está muy de moda ahora, de Kuiil. : 

Los droides no son buenos ni malos, son un reflejo neutral de aquellos que los construyen.

En realidad podemos extrapolar esta metáfora tanto a los droides como a los druidas de la literatura, porque son los escritores los que los crean como un reflejo de los deseos y miedos de la humanidad.

¿Y tú? ¿Eres más droide o druida?

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